Este año existe la posibilidad de realizar estos encuentros de manera virtual, lo cual facilita la participación. Se trata de dos días en febrero (dos horas y media cada conexión), y unas orientaciones para que en los días anteriores, serenamente, cada uno pueda rezar en su casa a modo de preparación interior.
La temática central será “San Ignacio”. Este espacio para “saborear” la experiencia espiritual de Ignacio de Loyola y su proceso de conversión nos ayudará al propio crecimiento personal, y a enriquecernos con principios y valores para aportar a la formación integral y a la vida de los estudiantes que tenemos en
nuestros colegios, como así también, a comprender la obra a la cual pertenecemos y fortalecer la identidad ignaciana en ellas.
También nos ayudará hacerlo “en comunidad” con docentes y personal de los colegios hermanos. Este compartir, además del gozo del encuentro, nos ayuda a tomar conciencia de que somos parte de una familia más grande, aunados por el regalo que Dios hizo a Ignacio: la espiritualidad ignaciana y la pedagogía
que de allí se desprende. La experiencia que cada uno aporta, también resulta una de las gracias de este espacio.