Los días 22, 23 y 24 de mayo de 2024 se concretó el XV Encuentro RAUCI, en el Colegio Máximo, Santa María, San Miguel. El Equipo Sector Educación ARU integrado por Elba Lazzaroni, Julio Navarro, Ricardo Moscato, Guillermo Lemos, Leonardo Nardin sj escribieron una carta de agradecimiento a los participantes y directivos del Sector Educativo ARU a una semana de haber experimentado ese momento como un gran regalo personal y para las comunidades educativas.

Con memoria agradecida del camino recorrido en esos días, compartimos esas evaluaciones:

La recepción tan cuidada. La cálida recepción de los anfitriones, tanto en los traslados como en los detalles preparados en el lugar del encuentro y en cada colegio.

Cosmovisión e identidad en crecimiento

El encuentro en sí, que trasluce un proceso comunitario de valoración mutua, confianza, fraternidad, espíritu de generosidad.  Nos permite permeabilidad y proyección de nuestras instituciones hacia ámbitos más grandes como la red, la Compañía de Jesús y la Iglesia. Hemos podido experimentar, valorar y crecer en un espíritu común, fortaleciendo nuestra cosmovisión cristiana e identidad ignaciana,  actualizando nuestra propuesta educativa con eje en el Itinerario Formativo.

Hacer con otros: sinodalidad

En el Encuentro nos ayudó la conformación de grupos heterogéneos y fijos que facilitó el conocimiento, confianza y afecto mutuo.  Fortaleciendo así el modo de proceder de la sinodalidad, del hacer todo con otros, de la escucha activa y dinámica.

Propuesta efectiva y cuidada

La propuesta de trabajo, intensa y variada,  ha sido bien pensada y calibrada. Con un buen aprovechamiento del tiempo, ha dado espacio para la oración y la reflexión y al mismo tiempo,  nos llevó a la acción con la fecundidad creativa de “lo que hay que hacer”.

La previa: construcción cooperativa

Se destaca la preparación previa, con los debates de FLACSI sobre currículum, los videos de los últimos días que recogen la historia de los últimos encuentros como construcción cooperativa de la red; la iluminación de Juan Cristóbal García Huidobro sj, que confirmó pasos, aclaro conceptos y ahorró discusiones estériles; la síntesis final junto a Ricardo Moscato.

Con poco se hace mucho

El vivenciar en cada colegio que visitamos la secuencia oración-aula, a modo de ejemplo de la integración curricular  fe-cultura e  Itinerario Formativo-currículum oficial.  Lo hicimos desde la experiencia en cinco de nuestros colegios, quienes en condiciones socio económicas difíciles, con poco hacen mucho, comprobando que el Itinerario formativo no es un “documento a bajar” en condiciones perfectas si una experiencia que crece en cada alumno, docente y directivo desde la propia cotidianeidad y con los dones que Dios nos ofrece.

Asimismo,  se destacan los momentos de la reflexión acerca del liderazgo de los equipos directivos como animadores y garantes de un IF integrado curricularmente y del trabajo por colegio, que ayuda a vislumbrar pasos concretos y compromisos de acción en el camino de la integración curricular del  Itinerario formativo.

Oxigenar desde la reflexión

Nuevamente, como en los encuentros anteriores, sobresalen los momentos de oración y conversación espiritual, el ritmo diverso de trabajos intensos de estudio personal, cooperativo, de elaboración de “productos”, los espacios  con pausas de reflexión para recoger y procesar lo que se está recibiendo, las “oxigenaciones” más lúdicas, la síntesis de la asamblea, todo ello dentro del compartir fraterno. Las dinámicas innovadoras  nos ayudaron a la experiencia de aprender,  vivenciando este modo de proponer nuestro Itinerario Formativo.

Luces que ampliaron la mirada

La apreciación sobre el Itinerario Formativo que hizo Juan Cristóbal García Huidobro sj, delegado de Educación de la Provincia Jesuita de Chile, nos confirmó en el camino, aclarando conceptos,  ampliando miradas y  señalando la pertinencia de transitar esta búsqueda valorando que sea una propuesta integral desde las fuentes de la espiritualidad ignaciana y de la tradición educativa de la Compañía.  Propuesta que se encarna en acuerdos curriculares  según  las etapas madurativas que recorren nuestros alumnos y en pasos de integración curricular concretos y operativos desde la esencia de los EE, que  se resumen en la experiencia de sentirse amados y llamados por Dios.  Asimismo, nos señaló el riesgo de quedarse reducidos en el mundo explícito de la pastoral y no acceder al ámbito epistemológico desde un diálogo fecundo con las disciplinas y con toda la vida práctica de los colegios, tejiendo una nueva cotidianeidad.  

En construcción, un proceso continuo

Nos llevamos el desafío de continuar dando pasos con el proceso de construcción, comprensión y apropiación  del  Itinerario Formativo,  identificando sus claves curriculares  en consonancia  y comunión con lo que proponen las orientaciones actuales de la Compañía de Jesús: las PAU, los indicadores globales de identidad y pertenencia, el encuentro mundial  de Jogyakarta, la búsqueda de fortalecer nuestra identidad y misión junto al deseo de tener un renovado curriculum humanista ignaciano.

Preguntarle de nuevo: Jesús “dónde vives”

Como rezábamos en uno de los momentos de oración,  podemos hoy volver a preguntarle a Jesús “donde vives” (Jn 1,35-49) y escuchando su invitación  de “vengan y lo verán”, ir a nuestros colegios y comunidades para “ver” si vive entre nosotros y hacerle lugar en nuestro currículo integral y “quedarnos con El”. En tiempos de fragmentación y dispersión, nos centra en el objetivo de nuestra misión, de ofrecer a Jesús como centro, “camino, verdad y vida” (Jn 14,5-6),  como El que da sentido pleno a toda la realidad.

Gracias anfitriones

Por todas estas valoraciones, agradecemos especialmente a los anfitriones, al equipo organizador que concretó una propuesta fecunda (Julio Navarro, Verónica Gallesio, Emmanuel Sicre sj), a Juan Cristóbal García Huidobro sj, a Ricardo Moscato. A cada uno de los alumnos que guiaron las oraciones, a los docentes que nos abrieron las puertas del santuario de sus aulas, y a Nuestro Señor y a Nuestra Señora de los Milagros, a quienes siempre nos encomendamos.

Gracias a todos

Agradecemos la presencia de cada uno de ustedes, Directivos y Administradores de RAUCI, a ACESIP, a Fe y Alegría, a la Facultad de Educación de la UCC, por el buen espíritu y generosidad para compartir la construcción de esta comunidad que es el Sector Educación ARU. Dios los bendiga.